No soy mucho de creer. Si ni siquiera creo en mi... ni hablar de religiones que, si bien respeto, no logran despertarme nada. Soy de dar oportunidades porque creo que todo lo merece y viniendo de ti, la curiosidad que me suponía leer cada párrafo era lo más emocionante que me podía pasar estos días. No entiendo demasiado de literatura. Si algo es bueno o es malo para mi tendrá que partir de lo mucho o poco que me haya entretenido y enseñado. La historia es bonita y profunda, tan profunda que, sin tener ningún tipo de creencia, me toca el alma. Después de leerlo no es que mi visión del mundo haya cambiado, pero me ha hecho sentir, y es que muchas veces siento que no tengo corazón y que no estoy viva, pero un escalofrío con la palabra es...