Se supone que alguien te tendría que dar la vida partiendo de un acto de generosidad. Se supone que dar la vida no es un juego.
Generosidad... dos personas hacen que "aparezcas" siendo conscientesyresponsables de tal decisión.
Lo cierto es que nadie pregunta. Naces y ya está. Creces y ya está. Después, te das cuenta de todas las atrocidades que mueven el mundo. Que sólo te hace falta salir a la calle para darte cuenta de qué manera funciona. Dinero, empresas, política, guerras, muerte, sangre seguido de puntos suspensivos pertenecientes a una lista infinita.
Te das cuenta, también, de que si alguien puede pisarte, lo hará, y que si puede escupirte mientras lo hace, también lo hará si de eso obtiene un beneficio propio.
Beneficio, beneficio, beneficio, beneficio, dinero, dinero, dinero, pobreza, pobreza, beneficio, pobreza, dinero, pobreza, beneficio...
Los idiotas que están en la cima, injustamente viven. Las personas que no lo están, lamentablemente sobreviven. Estamos en el jodido holocausto del egoísmo, de la hipocresía, de las mentiras y atrocidades. A grandes rasgos, estamos en el jodido holocausto de la vida.
Entonces llegas a un punto donde tu vida está más o menos encaminada dentro de todo este follón apocalíptico sin saber cómo, ni cuándo, ni por qué... pero ya es tarde, tienes que sobrevivir. Buscarás un sitio tranquilo. Construirás una valla. Te colocarás ahí mismo junto a tus principios y junto a la gente que está en tu vida. Después lo intentarás y actuando de la forma que consideres correcta, se nutrirá tu trocito de tierra, te nutrirás tú, tus principios y nutrirás a tu gente. Sin embargo, los idiotas seguirán siendo idiotas y el mundo seguirá siendo injusto.
Los que viven no están dispuestos a sacrificar nada. Las otras personas están demasiado ocupadas sobreviviendo. Los que viven se alimentan del miedo y los supervivientes son productores de él. El mundo como empresa. La empresa de las personas con miedo. ¿Hay algo más rentable?
Y si piensas que no quieres formar parte de todo eso, todo el mundo te preguntará por qué... ¡y se extrañarán!
Qué paradoja eso de nacer sin que te pregunten y después no poder rendirte.
¡Cobarde, tienes que cuidar tu trocito de tierra!
Así todo irá mejor... al menos en tu entorno. AL MENOS EN TU ENTORNO.
AL.
MENOS.
EN.
TU.
ENTORNO.
¿Hablamos de egoísmo?
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