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Mostrando entradas de julio, 2015

Miedo.

Ese jodido sentimiento se apodera de nosotros cada vez que cruzamos esa ralla que escapa los límites de nuestro llamado hogar. El pie te tiembla y te sientes extraño, fuera de ti. Un pie ya es suficiente para sentir el frío que hace fuera, frío al que no acostumbras. Vuelves a retirar el pie, quieres estar en tu zona de confort porque ahí es donde estás a gusto... dando de comer a tu miedo mientras logra convencerte de que donde estás, es un lugar seguro para tu mente y tu cuerpo. Parece que tu mente es finita, que comienza en lo que crees que eres y acaba en ese indeseable miedo. Miedo hacia tu propia persona. Miedo a mirarte. Miedo ante espejos y reflejos. Miedo ante palabras verdaderas o ante falsas verdades. Miedo al fracaso y también miedo al éxito. Miedo a caer y miedo a levantarte por si vuelves a herirte; es cierto, es más cómodo quedarse en el suelo. Sentimiento profundo que te impide hacer cosas y que controla tu mente, dejando de lado lo que somos y mostrando lo

Secretos.

Te desnudas; puedes sentir que cada centímetro de tu piel se congela con suavidad y sutileza. Estás fría. Estás en ningún sitio. No estás estando. Y es raro, tan raro como sentir que alguien te está mirando pero sin querer mirar.  Respiras; te has mirado miles de veces pero sientes que esta vez es diferente. Ahora no eres capaz de mirarte. Hablas pero no recuerdas qué dices. Escuchas pero sólo oyes murmullos que retumban en tu cabeza una y otra vez. Sigues respirando. Ahora alguien más ha visto tus secretos y probablemente te hayan recorrido con la mirada una y otra vez mientras tú estabas intentando no estar estando, o estando sin estar. No existe más valentía que la de desnudarse ante alguien... y desnudarse no tiene que significar quitarse algo sino mostrar lo que nadie ha visto. Mostrar un secreto. Dejarlo libre y volverlo a guardar: primer paso, dejarlo libre y no guardarlo nunca más: segundo. Mostrar un sentimiento oculto, darle sonido con tu voz. Darle forma, hac

La inexistencia de la libertad.

Definamos libertad  como realizar algo por tu propia voluntad y asumir las consecuencias del mismo. Alguien es libre de ir a trabajar o no, pero si no va no tendrá dinero... ¿es  entonces plenamente libre? "En otras palabras, aquello que permite a alguien decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de sus actos en la medida en que comprenda las consecuencias de ellos." Y después de esa frase he llegado a una conclusión. Soy libre y a la vez no lo soy. No es libertad si algo es una necesidad, si algo te controla. Añadamos otro término:  ¿L ibertad  o coacción? Nadie pone una pistola en la cabeza a nadie y dice "¡como lo hagas, te mato!" (o sí), pero para mí hay cosas que son más poderosas que ese hecho. Me pregunto si alguien se ha sentido libre alguna vez en su vida, pues solo al nacer nos están limitando, no elegimos nacer, no elegimos el momento ni elegimos en qué condiciones. Pero nacer es un regalo. La  lib

Odio etiquetar sentimientos.

Me pregunto qué definición puede ser la exacta si hablamos de estar enamorado. ¿Quién fue el loco que dio nombre a un sentimiento tan inmenso e intenso? Qué falta de respeto hacia Cupido hacer algo así, seguro que se enfadaría si existiera.. pues algo así no se puede definir tan solo se puede sentir. Es curioso que la definición de "enamorado" según la RAE sea, simplemente: 1.   adj.  Que tiene amor.  El mundo está lleno de gente, gente que afirma estar enamorada, gente que según la RAE, tiene amor hacia otra persona. Luego están los otros, estos ni siquiera pueden definirlo porque quizá un sentimiento tan profundo no se pueda definir y "simplemente se sabe". ¿Cuántas veces habré escuchado esa frase a lo largo de mi vida?  - Cuando estés enamorada lo sabrás. A menudo pienso si yo sabría definir algo así, incluso si lo he sentido... pues creo que cada individuo tiene una determinada forma de percibirlo. Entonces, llegados a puntos tan inciert

La Navaja de Ockham

Nos empeñamos en lo complicado y complicado no necesariamente es mejor. Nuestra cabeza puede dar vueltas y vueltas sin parar por una situación que hemos vivido a la que nadie, excepto tú, le da importancia. Eso te puede llegar a consumir, acabar con tu energía poco a poco donde más tarde entrarás en una fase que se acerca al estado catatónico de un jodido zombie comecerebros. Es necesario admirar la elegancia de la simpleza. Lo simple es, en muchas ocasiones, lo que más llega... Pues de qué sirve complicarnos más la vida, si ya se nos complica por sí sola. ¿Dejaremos de practicar el masoquismo con nuestra propia mente? La belleza de lo simple. La facilidad o "felicidad" del camino de lo sencillo. No me suele gustar lo complicado aunque siempre caiga en la misma espiral de perdición. La espiral de perdición que se transforma en obsesión, que no cesa, que es infinita... donde no puedes atrapar a tus pensamientos porque van más deprisa que tú. Lo sencillo nos