Ir al contenido principal

Amistad


Quiero llenar de letras esta página en blanco. Quiero llenarla de sentimientos y de realidad. Quiero dejar fluir mis dedos para que hablen de amistad.

Considero amigo al que siempre está, al que nunca falla, y si pasa, rectificar no lo hace sabio sino más amigo. Considero amigo al que no pregunta como estás, al que directamente lo sabe, al que no hace falta dar respuestas ni pedir su hombro. Considero amigo al que se mantiene en silencio cuando lo precisas y simplemente disfruta de tenerte así, al lado, aunque no digáis nada. 

Amigo es quien te dice la verdad, quien es sincero, quien te da la mano y no hace falta que te diga un te quiero, demuestra. Quien espera el metro contigo, quien te acompaña a casa, quien ve una película y cuando miras, se está quedando dormido.
Amigo es quien planea, quien te ayuda y que, aún estando lejos, te envuelve y abriga. Quien entra a la casa de tu corazón y no vuelve a salir.

Considero amigo a quien desnuda sus sentimientos y sabe guardar un secreto, considero amigo a quien se deja conocer, conoce, y se queda. El término "amigo" va para quien te haga reír, y pensar, y dudar. Quien te plantee diferentes puntos de vista. Quien te diga que haces mal, o bien. 

Amigo es el que si te caes no te levanta, se tumba en el suelo contigo y te enseña lo bonito que es el cielo. Con quien trasnochas, estudias o te quejas. Quien te escucha y a quien solo pides su presencia. Que esté. Que esté y que siga estando. Para que te haga compañía en la noche, para que le abraces con fuerza si tienes frío. Amigo para despertar a su lado con una carcajada, o dos, o tres. 

Y que te coja de la mano, y que te arrope entre sus brazos. Quien te lleve en su alma porque ahora formas parte de él. Quien te haga latir con fuerza, quien no grite por tus misterios, quien te haga menos cobarde.


                                                                                                         
                                                                                                                                                Por vosotros.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Unicornio

Quién tuviera la llave para quedarse a vivir en tu corazón, O en tu mente, En algún resquicio de ti, donde se esté calentito, eso sí. Hablamos muchas veces de madurez... Aprendí que una persona madura es aquella que no exige, sino que prefiere. ¿Tú exiges o prefieres? En realidad, solo podemos disfrutar de lo que podemos prescindir. Las malas noticias llegan solas, sin que hagas nada, Sin embargo, las buenas, solo les llegan a aquellos que se embarcan dispuestos a naufragar. Naufraga "X", mas nunca fracasarás. Porque el miedo es eso que te pasa cuando estás apunto de hacer lo que tienes que hacer. No puedes morir esperando a vivir. Necesito que sepas que me siento alguien si pienso en ti, Sentirse alguien es importante porque, normalmente, no siento ser nada. Pero estoy aquí, Estoy para la gente, Para quien me haga daño y para el que no. Eso me da igual. Estoy para ti, Para reír contigo, Para abrazarte, Para verte crecer como llevo...

Ansiedad

                                              Siempre está esa mano. Una mano que te agarra el cuello y que te aprieta fuerte.  Lo peor de todo es que no te mata, solo te deja sin aliento, solo te causa esa sensación de morir, pero nunca mueres.  Te falta el aire.  A veces esa mano se va, desaparece, pero después siempre vuelve a saludarte. Hola fiel amiga, vuelvo a ser tu dulce agonía. Y así puedes pasarte toda la vida, porque dicen que tienes que elegir. Te preguntas dónde está tu fuerza para poder salir, ponerle fin, POR FIN. La desesperación te llega, igual que la mano, pero esa si que se queda. Te hace compañía, terminas harto de ti, acabas entre llantos de guerra, que de hecho solo tú entiendes.

El hombre en busca de sentido

                                          En primer lugar, es un impactante y recomendable libro para leer. Esta obra, cuenta cómo es la vida en un campo de concentración desde la perspectiva de un psicólogo, Viktor Frankl, pues es este el que lo escribe. Personalmente me ha chocado su forma tan real de contarlo. Es un tema que tengo un gran interés en él, he visto películas, he leído libros, pero ninguno como este. El síntoma característico de la primera fase en un campo de concentración es el shock inicial. Las condiciones, el no saber, en definitiva, algo profundamente duro por la incertidumbre de la situación. Llama la atención como los reclusos se terminaban acostumbrando, y es donde el prisionero, en esta primera fase del shock, perdía el temor a la muerte. Se reflejaba apatía que a lo único que llevaba era a una muerte emocional. La muerte emocional es muy dura, es vi...