Ir al contenido principal

La competencia del Sol




Camino y divago pensando qué pensar, escuchando el sonido desagradable de los coches pasando y pitando, frenando y acelerando. Ese desagradable ruido del mundo...
Por fin tu voz se convierte en música para mis oídos, 
y me hace sentir más tranquila. Una sensación tan agradable como respirar aire puro, sentirte a salvo, una sensación tan agradable como poder ser tú mismo. Y a la vez que mis palabras se entrecortan por la inseguridad de mi mente y mis ojos bajan la mirada hacia un punto perdido dentro de uno de los mejores sitios del mundo solo por tu compañía, al terminar, solos se levantan a buscar tus pupilas donde encuentro la sabiduría que me genera ese punto de paz.

E inexplicablemente, después, sin estar sigues estando... y mientras estés, sigo pensando que no eres nada comparable con el Sol, ni con las estrellas, ni con la Luna. 
Tu presencia real o ficticia abraza a mi corazón, lo abriga y lo cuida,
y me pierdo entre sensaciones,
y las gracias se me quedan cortas... y siempre lo harán.

Ya no importa. No importa que veas que soy así. No importa qué me pase mañana si tú sigues haciendo competencia al Sol, que da vida a quien quiera que sea, que alumbra rincones y abraza corazones rotos, que da calor a quien tiene frío y le cuida desde donde estés. Ya estoy tranquila, te he conocido.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Unicornio

Quién tuviera la llave para quedarse a vivir en tu corazón, O en tu mente, En algún resquicio de ti, donde se esté calentito, eso sí. Hablamos muchas veces de madurez... Aprendí que una persona madura es aquella que no exige, sino que prefiere. ¿Tú exiges o prefieres? En realidad, solo podemos disfrutar de lo que podemos prescindir. Las malas noticias llegan solas, sin que hagas nada, Sin embargo, las buenas, solo les llegan a aquellos que se embarcan dispuestos a naufragar. Naufraga "X", mas nunca fracasarás. Porque el miedo es eso que te pasa cuando estás apunto de hacer lo que tienes que hacer. No puedes morir esperando a vivir. Necesito que sepas que me siento alguien si pienso en ti, Sentirse alguien es importante porque, normalmente, no siento ser nada. Pero estoy aquí, Estoy para la gente, Para quien me haga daño y para el que no. Eso me da igual. Estoy para ti, Para reír contigo, Para abrazarte, Para verte crecer como llevo...

Ansiedad

                                              Siempre está esa mano. Una mano que te agarra el cuello y que te aprieta fuerte.  Lo peor de todo es que no te mata, solo te deja sin aliento, solo te causa esa sensación de morir, pero nunca mueres.  Te falta el aire.  A veces esa mano se va, desaparece, pero después siempre vuelve a saludarte. Hola fiel amiga, vuelvo a ser tu dulce agonía. Y así puedes pasarte toda la vida, porque dicen que tienes que elegir. Te preguntas dónde está tu fuerza para poder salir, ponerle fin, POR FIN. La desesperación te llega, igual que la mano, pero esa si que se queda. Te hace compañía, terminas harto de ti, acabas entre llantos de guerra, que de hecho solo tú entiendes.

El hombre en busca de sentido

                                          En primer lugar, es un impactante y recomendable libro para leer. Esta obra, cuenta cómo es la vida en un campo de concentración desde la perspectiva de un psicólogo, Viktor Frankl, pues es este el que lo escribe. Personalmente me ha chocado su forma tan real de contarlo. Es un tema que tengo un gran interés en él, he visto películas, he leído libros, pero ninguno como este. El síntoma característico de la primera fase en un campo de concentración es el shock inicial. Las condiciones, el no saber, en definitiva, algo profundamente duro por la incertidumbre de la situación. Llama la atención como los reclusos se terminaban acostumbrando, y es donde el prisionero, en esta primera fase del shock, perdía el temor a la muerte. Se reflejaba apatía que a lo único que llevaba era a una muerte emocional. La muerte emocional es muy dura, es vi...